jueves, 10 de febrero de 2011

Cómo David Gilmour suena igual a Linda McCartney

Luego de la muerte de Linda en 1998, Paul se sintió desolado. El cáncer de mama mató a su madre, y ahora al amor de su vida. Estuvo deprimido mucho tiempo, apoyándose en el amor sus amigos e hijos.
¿Cómo podría pensar en componer, grabar, y seguir adelante su vida luego de tan duro golpe? Paul decidió que lo que podía impulsarlo, era volver a grabar esas viejas canciones que lo hicieron enamorarse de la música en primer lugar.
Así nace la idea de "Run devil run", un disco de temas de rock viejo, que en mi opinión personal es EXCELENTE.
Lo interesante es que al parecer, Linda participó del disco de manera cósmica... díganme si la voz de los coros no es igual a la de Linda (en teoría es la voz de David Gilmour).


lunes, 7 de febrero de 2011

Mi visita al museo de los Beatles de Argentina

Luego de muchas vueltas, logré ir al museo de los Beatles, que se encuentra en Paseo La Plaza, en la calle Corrientes de Buenos Aires.
Lo que realmente no me gustó fue la entrada. Quizás hubiera sido más fácil que Rodolfo Vázquez se hubiera puesto en la puerta con 4 matones, y me hubiera amenazado para que le dé 20 pesos.
Realmente, si Rodolfo Vázquez me hubiese asaltado en la esquina, me hubiese sentido menos indignada.
El chabón llama "museo" a una habitación de 4x8 con cosas de los Beatles. No, y no "cosas de los Beatles" como autógrafos, cosas usadas por los Beatles, cartas, etc. No, habían "cosas de los Beatles" como Ésta taza de John Lennon que se vende en Mercado Libre por $20. Habían anteojitos redondos como los de Lennon ("COMO" los de Lennon, probablemente los compró en Parque Centenario), cassettes de los Beatles (¡ARGENTINOS!) y otras cosas, francamente conseguibles.
Era más bien el museo de "mirá todas las cosas de los Beatles que yo tengo y vos no". Lo primero que se ve cuando uno entra, son recortes de diarios en los que aparece él con sus cosas de los Beatles. Uno de los atriles del medio tenía premios que el chabón ganó por su colección (¿qué cuernos me importa a mí eso?) y el libro Guiness, abierto en la página en la que hay un pequeño artículo sobre él. Además, todos los artículos que estaban expuestos, tenían debajo un papelito que daba una ligerísima información sobre el objeto, y debajo de esto decía "Guiness record"... cosa que recordemos lo groso que este chabón es... grosísimo... hizo una subasta de todas las cosas que tenía de los Beatles, que expuso en la Rural en el año 2001, ¡y abrió un museo con lo que le sobró!
Seamos justos: tenía entre sus cosas, un ladrillo del original Cavern, una baldosa de la entrada de Strawberry Fields, y un pedazo de madera del escenario de Star Club, un cheque firmado por George, un cuadernillo firmado por los cuatro, un disco firmado por Klaus Voorman, una carta de la Tía Mimi, unas baquetas firmadas por Pete Best, juegos de mesa de los Beatles, un preservativo marca John y Yoko... y creo que eso es todo. Es decir, de todo lo que tenía en esa habitacioncita habría un... 30% de cosas inconseguibles para cualquier fan. Todo lo demás eran cosas que, si yo fuera Rodolfo, sentiría vergüenza exponer. Tenía expuesta la taza de los Beatles en la que tomo mi café todos los días. Creo que en toda la recorrida (que duró 10 minutos), me habré parado 3 veces para observar sorprendida una cosa. Ni en 10 millones de años se puede comparar lo que era esa porquería de habitación, con la exposición que hizo en la Rural, que fue INCREIBLE.
Lo peor de todo, es que a la entrada tenés como 3 partes a las que ir: El museo propiamente dicho, y una escalera que va al Cavern Club Buenos Aires, y a la "Sala de auditorios John Lennon". Cuando quisimos subir, nos pararon "no, chicos, no pueden subir".
Aaah, yo emocionada por ver si había un Gift Shop... en la expo de la Rural hubo un gift shop GENIAL, tenía muchas cosas... y yo como no tenía mucho dinero, sólo me compré un prendedor del submarino amarillo que todavía conservo y que sólo uso en ocasiones especiales (sólo tuve una ocasión especial en mi vida, y eso fue cuando me recibí, estoy esperando otra ocasión así de especial para volverlo a usar). El "gift shop" tenía porquerías carísimas, entre ellas, un cuadrito con la foto del Cavern Club de Buenos Aires. ¿¿¿PARA QUÉ QUIERE ALGUIEN SEMEJANTE PORQUERÍA???
Rodolfo: Yo soy fan de los Beatles desde mi más tierna infancia (y con la increíble desventaja de que John murió 7 años antes de mi nacimiento), pero por ver todas tus cosas pago $5... quizás hasta $10. ¿Pero $20? No, no, sos un chorro. Me debés 40 pesos. Si querés, te golpeo un poco con mi taza de los Beatles, te muestro mi colección de vinilos y de libros y te cobro la módica suma de $40, y quedamos a mano (y yo, además me libero de la ira que me consume).
Gente, no vayan, es un robo a mano desarmada.