Ringo Ringo Ringo Ringo Ringo Ringo

Ay, blogsito, tan abandonado te tengo, pobrecito...

El lunes fui a ver a Ringo!!!!!
Realmente nunca en mi vida me hubiese imaginado que iba a ver a dos Beatles en tan solo un año.

Llegué al Luna Park caminando. Fueron unas 25 cuadras. Iba a ir en colectivo, pero estaba tan nerviosa y ansiosa que decidí quemar los nervios con una caminata. Todo el tiempo sentía mi corazón en la garganta y cosquillas en mis extremidades.
Cuando llego al Luna Park, encuentro mi puerta de entrada y escucho perfectamente a la banda telonera. Doy mi entrada, entro y... ahí sí que casi me desmayo.
Estaban los teloneros en el escenario... ¡y yo los veía! Pero perfectamente. Les veía el sudor, las cuerdas de las guitarras, la textura de la tela de sus ropas. Pensé que estaba alucinando... ¡no podía estar tan cerca del escenario!
Me siento en mi lugar y tan solo pude quedarme con cara de idiota mirando todo, tratando de realmente comprender que todo esto era real, y que iba a verlo a Ringo a esa distancia.
Después de esperar 45 minutos, de aplaudir a Badía cuando entró, y de mover el piecito nerviosamente una y otra vez, las luces se apagaron.
Todos saltaron de las sillas a los gritos.
Entra la banda, todos gritaron frenéticamente. Yo me aguantaba las ganas de vomitar de felicidad.

"Ladies an gentlemen, please welcome... RINGO STARR!!!!" y gritamos todos, parecía un sueño.
Empiezan los primeros acordes de It don't come easy y se prenden las luces del escenario. Ringo todavía no había entrado.
Justo antes de que Ringo tenga que cantar, aparece corriendo en el escenario.
Me explotó el pecho y pegué un salto, empecé a largar espuma con estrellas por la boca y la nariz, y durante toda la canción lo único que pude hacer fue reir.
Me reí muchísimo, estaba tan felíz que lo único que podía hacer era carcajear nerviosa con lágrimas en los ojos.
Cuando terminó la canción, al toque empezó el "olé olé olé olé, Ringo, Ringoooo!!!", y Ringo medio que nos cortó, creo que quería seguir el show a toda costa.
Pero al cuarto o quinto "olé" de la noche, Ringo se reía, nos hacía gestos como diciendo "aah, bueno, no es para tanto! =D" y la banda se miraba entre ella, sorprendidos por nuestras reacciones.
Después Ringo fue a la batería mientras uno de su banda (creo que se llamaba Bla... no me acuerdo). Cuando se subió al trono que lo inmortalizó en los Beatles, la gente explotó.
Cuando empezó a tocar y hacía ese movimiento de hombros que hace Ringo, casi muero.
¡Era el Beatle Ringo, el BEATLE RINGO! ¡¡RINGO!!
Después de que Bla cantó su canción, vino otro Bla y tocó otra canción.
Después vino un Bla que supuestamente hablaba español, y dijo "hola Buenos Aires" y "muchas gracias" y todos creimos que eso era todo lo que iba a poder hablar. Entonces empezó bien fluido: "bueno, este es un país muy bonito y nunca había venido. Quiero cantarles esta canción que escribí cuando un amigo llamado George Harrison..." nuestros pedacitos ya explotados volvieron a explotar y a gritar "George, George, George!!!".
La verdad es que todos los Bla que tocaron eran increíbles. Fue un show magnífico, incluso cuando Ringo no estaba tocando.
Y así pasaron las casi 2 horas de recital: estuve gritando, pateando, me salía mostaza de los oidos, y el show terminó.
Lamentablemente no hizo bis, aunque toda la gente estuvo pidiéndolo durante bastante tiempo. Después me enteré que fue porque Ringo se va antes de que termine el recital. Una pena.

No lleve cámara, porque iba sola y me daba un poco de desconfianza. Así que aproveché que todo el Luna Park estaba filmando por mí, y yo sólo me dediqué a mirar y disfrutar del show. En ningún momento lo ví a través de una pantallita.

Así que les adjunto este video que encontré en youtube, de las primeras canciones.
Los que no fueron, la verdad, se perdieron de mucho.