lunes, 29 de noviembre de 2010

Hoy es uno de esos días chotos. Uno de esos días que, aunque me esté yendo muy bien, no puedo evitar sentirme muy triste.
Hoy hace 9 años, perdíamos a George Harrison.
Me acuerdo que en un cumpleaños, una chica me vió con una remera de los Beatles y comenzamos a hablar de ellos. Me dijo "¿viste que está mal Harrison?"... y yo, con un nudo en la garganta, le pregunté qué es lo que le estaba pasando. "Tiene cáncer. Está muy mal".
Desde ese entonces no pude pensar en otra cosa. Todos los días rezaba y pedía por la cura de George. Todos los santos días pensaba en él.
Habrá sido casi un año así, hasta que un día llegué a la escuela como todos los días. Una chica con la que me llevaba mal, haciéndo como que hablaba con otra persona dijo "porque viste que se murió George Harr..." y me miró, como fingiendo que lo había dicho sin darse cuenta que yo estaba ahí.
Obviamente no le creí.
Cuando llegó una de mis amigas, le dije "¿sabés lo que dijo esta boba? Que se murió George Harrison...". Mi amiga se puso seria y me dijo "es verdad, lo ví hoy en las noticias".

Lo que sucedió después fue muy extraño. Sentí como si todo fuera mentira, y seguí el día normal.
Lo verdaderamente extraño es que... ¡me olvidé! Llegué a casa y me puse en la compu. Estaba sola cuando recibo un llamado. Era mi madre, quería saber cómo estaba. Yo no entendía a qué se refería, hasta que me dijo "¿sabés quién murió, no?" y ahí me acordé. Me agarró una horrenda angustia, y prendí la tele como un zombi. Lo primero que apareció fue el programa de Badía, "Estudio País", donde dijo algo como "hoy es un día muy triste, porque ha muerto George Harrison" y mientras empezó a sonar "While my guitar gently weeps", él decía "George fue un excelente compositor, muchos creen que esta canción es de McCartney, pero no, es de Harrison".
Caí al piso del llanto. Ese fue el momento en el que me dí cuenta de lo que había pasado.
En ese momento nadie me entendió.
"¿Cómo podés sufrir por alguien que no conocés?"
"Sí lo conozco. El alma de George está en cada canción compuesta por él" era mi respuesta.

Quisiera recordarlo con uno de sus mejores temas, en su primera versión acústica. Es increíble como pone la piel de gallina la simple guitarra y su preciosa voz.





Y vamos con una de las canciones más especiales de George solista, que es un salmo que cualquiera puede hacer carne. Debajo, la traducción al castellano:


Dame amor
Dame amor
Dame paz en la tierra
Dame luz
Dame vida
Mantenme libre de nacimiento
Dame esperanza
Ayudame a lidiar con esta carga pesada
Tratándo de tocar y alcanzarte con
Cuerpo y alma.

Oh, mi Señor
Por favor, sostén mi mano
Que quizás podría entenderte

Por favor, ¿no lo harías?

Dame amor
Dame amor
Dame paz en la tierra
Dame luz
Dame vida
Mantenme libre de nacimiento
Dame esperanza
Ayudame a lidiar con esta carga pesada
Tratándo de tocar y alcanzarte con
Cuerpo y alma.


Oh, mi Señor
Por favor, sostén mi mano
Que quizás podría entenderte

jueves, 25 de noviembre de 2010

Beatles vs Rolling Stones

La batalla "Beatles vs Rolling Stones" es una de esas pavadas que trascienden a través del tiempo.
Por aquellas épocas, eran antagonistas; si te gustaban los Beatles, no te podían gustar los Rolling Stones. Yo crecí con esta idea... no sé de dónde la saqué, quizás de los libros y revistas que leía.
De más grande, aprendí que de hecho eran amigos, y que esa rivalidad nunca existió entre ellos. Les dí una oportunidad, pero... sinceramente, los Stones no me llegan.
Pero ¿qué es lo que los hizo antagonistas en esa época?
Pues, además de ser dos de las más importantes bandas británicas del momento, existía la diferencia de personalidades.
Los Beatles eran limpios, sobrios, amables y extraordinariamente simpáticos.
Los Rolling Stones eran sucios, pervertidos, borrachos y desagradables.


     
Los Beatles junto a la pileta


Los Rolling Stones junto a la pileta


Los Beatles descansando en el hotel


Los Rolling Stones descansando en el hotel

Los Beatles bebiendo
Los Rolling Stones bebiendo



Claro, que esto no es tan así; los fans de los Beatles sabemos sus perversiones, sus borracheras, y sus problemas con las drogas.
Y si bien no me gustan los Rolling Stones, sé que son personas agradables, inteligentes y muy creativas.

Pero la imagen que cada grupo proyectaba, fue su manera de venderse: Los Beatles agradaban a los adultos, por lo tanto eran socialmente más aceptables. Los Stones eran rebeldes, por lo tanto supieron ganarse el cariño de los adolescentes igualmente rebeldes.

Sus personalidades no eran tan diferentes, pues siempre se han llevado muy bien, pero por alguna razón estabas en un bando o en otro.
Yo me quedo con los Beatles, porque, además de amar los chocolates, caramelos y soñar con arcoiris y cachorritos, ellos fueron los que escribieron la canción que catapultó a la fama a los Rolling Stones:



Acá tenemos la versión "limpia y decente" ^^

John Lennon en Not Only... But also

Tengo, entre otros, un póster de John Lennon vestido con traje, guantes y un sombrero de copa. Sabía que era de sketch hecho en un programa de televisión (creía que era Saturday Night Live), pero nunca lo había encontrado.

Luego de prestarle más atención a los libros que tengo en casa, me dí cuenta que el programa era "Not only... but also", de Peter Cook y Dudley Moore, un programa británico muy popular de los años 60.
Al final, tantos años esperando verlo... resultó ser una pavada de sketch. Pero no deja de ser adorable.




miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Dónde está Wally?

Sector de la foto de curso de 5to grado:



¿Me encontraron?


Sí, soy la de flequillo Beatle... ¿cómo se dieron cuenta?

viernes, 12 de noviembre de 2010

PaulPaulPaulPaulPaulPaulPaul

Fue ayer. La segunda mejor noche de mi vida (si se preguntan cuál fue la tercera, esa fue cuando fui a ver a Queen).

No puedo explicar lo que sentí. Fue algo fuertísimo.
Cuando entró, grité como loca.... no podía creerlo, pero todavía no caía en la realidad. Me fue muy difícil entender qué es lo que estaba pasando. Me preparé para escuchar Venus and Mars, que es la canción con la que empieza todos los recitales de esta gira. Pero no lo tocó. Nos sorprendió con Magical Mystery Tour. Yo estaba en tal estado que no podía recordar el nombre de la canción. La conocía, pero no la reconocía. Lo canté a los gritos y a los saltos... hasta me hiperventilé, pero seguí sin caer.
Para la decimotercera canción, me quebré. Era Blackbird. Fue muy muy fuerte. En el disco se lo escucha a Paul sólo, cantando con su guitarra una canción sencillísima y perfecta. Y allí estaba... Paul sólo, cantando con su guitarra la misma canción para todos nosotros. Fue en ese momento que pude entender que ese Paul era el Paul de los Beatles, y me puse a llorar.
Después, para ayudarme a seguir llorando, Paul tocó Here Today, un tema que compuso para John luego de su muerte. Lloré, lloré y lloré un poco más.
Luego nos dice algo como "vamos a levantar el ánimo" y empieza a tocar Dance Tonight y después Mrs Vandebilt. En éste último, fue impresionante escuchar a todo River coreando el "Oh, hey oh!" característico de esta canción.
El viejo sentado al lado mío que ni siquiera aplaudía cuando terminaba una canción, me dice "¿podrías dejar de gritar?". Mi respuesta fue concisa: "no". Me dice, como medio enojado "gracias, eh, muchas gracias". Le respondo "no, de nada".
Al parecer fue un problema común en todos los sectores. Siempre había alguien que esperaba sentarse tranquilito a escuchar a Paul tocando sólo, y ya. Yo no me quejé de que él estaba fumando, ¿por qué se quejaría de que yo estaba expresando alegría? La alegría de haber cumplido un sueño de toda la vida. No... olvidate.
Después de tocar Eleanor Rigby, tocó Something.
Me acuerdo y me dan ganas de llorar.
Nunca en mi vida grité tan fuerte las palabras "I don't know, I don't know!". Todo el estadio cantaba, pero en esa parte en particular creo que todos nos rompimos las gargantas. En el clímax de la canción aparecen fotos de George proyectadas atrás del escenario. Sentí como si algo me empujara y me tirara a la silla, y me puse a llorar acongojada. Fue un momento muy fuerte. Las fotos de George sonriendo, tan hermoso como era... indescriptible.
Los temas que tocó luego fueron uno mejor que el otro, un espectáculo perfecto, impresionante. Contó que cuando tenía once años, estudió español, y nos dió una prueba de sus conocimientos; dijo "Tres conejos en un árbol tocando el tambor, que sí, que no, que lo he visto yo". ¡Genio!

Joyita del día: Afuera vendían pósters, llaveros, remeras, etc. Lo loco es que había un poster que tenía cuatro fotos de Paul... el problema... ¡es que uno de ellos no era Paul! ¡Era un viejo cualquiera vestido de Beatle! Lo peor de todo es que algunos lo compraron de apuradas, y se dieron cuenta al llegar a la casa que compraron un póster con un viejo repugnante vestido de Beatle.

Paul siempre fue mi Beatle menos favorito. Sus canciones me llegaban menos que la de los otros. Muchos temas me gustaban de él, pero no los clásicos como The Long And Widing Road, por ejemplo. Siempre me pareció que se esconde dentrás de una coraza. Sabe como hacer un buen tema que se venda mucho, y me parece que muchas veces le es más fácil hacer eso que jugarse con un tema. Ahora, cuando se juega... agarrate.
Ayer me hizo sentir tanto, que fue como si me hubiese tapado la boca. Aún me gustan más John y George, pero Paul ganó un espacio más especial en mi corazón. No me alcanzan las palabras para agradecerle.
Estoy más que felíz.

sábado, 6 de noviembre de 2010

El tema de siempre

Estaba escribiendo un post sobre la historia de Yesterday... pero hay algo en mi cabeza que no me deja concluirlo.
Quizás parezca extraño, pero todo esto de ver a Paul en vivo es muy abrumador. Estoy muy sensible con todo, las cosas me alteran más de lo común y últimamente me he encontrado llorando por cualquier cosa. Como si tuviera un desbalance hormonal o algo así.
El tema no es la emoción que me causa. El tema es que es una noticia muy difícil de asimilar para mí. Durante años, los Beatles fueron algo inalcanzable. Como si todo lo que tuviera de ellos fueran las sobras de algo maravilloso que ocurrió antes de mi nacimiento.
A John nunca lo podré conocer, y él siempre fue mi favorito. John siempre será mi zanahoria en el palo; por más que me acerque, nunca podré alcanzarlo.
Luego viene George. Él se me fue en el 2001.
Paul parecía que nunca se dignaría a venir, y Ringo me resulta algo tan imposible como George o John; dudo que pise otro país del tercer mundo desde lo que pasó en Filipinas (hablaré de eso en algún otro post).
Parecía que lo único que podría tener de los Beatles es algo artificial, falso. Algo que me haga creer que los Beatles están ahí. Los Beats, por ejemplo.
Me niego a irlos a ver. Todos dicen que son muy buenos, que suenan parecido a los Beatles... si quisiera escuchar algo parecido a los Beatles, escucho a los Beatles.
No quiero resignarme a tener que entrecerrar los ojos y fingir que los Beatles están ahí, sonrientes y melenudos, tocando un tema para mí.
Pero siempre supe que eso era todo a lo que podía aspirar.

Por eso esto de ver a Paul McCartney me resulta abrumador. Es como romper todas las ideas sobre los Beatles que tuve en mi cabeza desde que soy una niñita.
Es como si el Paul que voy a ver no fuera el Beatle Paul. Como si fuera un imitador, un falso Paul que sólo trata de rellenar precariamente un vacío en mí que jamás se cerrará.
Pero no es así. Y me resulta muy difícil de creer. Es el mismo Paul.

El mismo Paul que creyeron muerto.
El mismo Paul que cruzó descalzo la Abbey Road.
El mismo Paul que se comprometió con Jane Asher y se casó con Linda Eastman.
El que escribió For No One, The Fool on The Hill, a quien se le ocurrió la idea de la Sgt Pepper's lonely hearts club band, el que impresionó a John Lennon porque sabía afinar las guitarras y se sabía la letra de las canciones, el que tenía el abuelo muy limpio en A Hard Day's Night...

Pero no. No lo creo.