viernes, 12 de noviembre de 2010

PaulPaulPaulPaulPaulPaulPaul

Fue ayer. La segunda mejor noche de mi vida (si se preguntan cuál fue la tercera, esa fue cuando fui a ver a Queen).

No puedo explicar lo que sentí. Fue algo fuertísimo.
Cuando entró, grité como loca.... no podía creerlo, pero todavía no caía en la realidad. Me fue muy difícil entender qué es lo que estaba pasando. Me preparé para escuchar Venus and Mars, que es la canción con la que empieza todos los recitales de esta gira. Pero no lo tocó. Nos sorprendió con Magical Mystery Tour. Yo estaba en tal estado que no podía recordar el nombre de la canción. La conocía, pero no la reconocía. Lo canté a los gritos y a los saltos... hasta me hiperventilé, pero seguí sin caer.
Para la decimotercera canción, me quebré. Era Blackbird. Fue muy muy fuerte. En el disco se lo escucha a Paul sólo, cantando con su guitarra una canción sencillísima y perfecta. Y allí estaba... Paul sólo, cantando con su guitarra la misma canción para todos nosotros. Fue en ese momento que pude entender que ese Paul era el Paul de los Beatles, y me puse a llorar.
Después, para ayudarme a seguir llorando, Paul tocó Here Today, un tema que compuso para John luego de su muerte. Lloré, lloré y lloré un poco más.
Luego nos dice algo como "vamos a levantar el ánimo" y empieza a tocar Dance Tonight y después Mrs Vandebilt. En éste último, fue impresionante escuchar a todo River coreando el "Oh, hey oh!" característico de esta canción.
El viejo sentado al lado mío que ni siquiera aplaudía cuando terminaba una canción, me dice "¿podrías dejar de gritar?". Mi respuesta fue concisa: "no". Me dice, como medio enojado "gracias, eh, muchas gracias". Le respondo "no, de nada".
Al parecer fue un problema común en todos los sectores. Siempre había alguien que esperaba sentarse tranquilito a escuchar a Paul tocando sólo, y ya. Yo no me quejé de que él estaba fumando, ¿por qué se quejaría de que yo estaba expresando alegría? La alegría de haber cumplido un sueño de toda la vida. No... olvidate.
Después de tocar Eleanor Rigby, tocó Something.
Me acuerdo y me dan ganas de llorar.
Nunca en mi vida grité tan fuerte las palabras "I don't know, I don't know!". Todo el estadio cantaba, pero en esa parte en particular creo que todos nos rompimos las gargantas. En el clímax de la canción aparecen fotos de George proyectadas atrás del escenario. Sentí como si algo me empujara y me tirara a la silla, y me puse a llorar acongojada. Fue un momento muy fuerte. Las fotos de George sonriendo, tan hermoso como era... indescriptible.
Los temas que tocó luego fueron uno mejor que el otro, un espectáculo perfecto, impresionante. Contó que cuando tenía once años, estudió español, y nos dió una prueba de sus conocimientos; dijo "Tres conejos en un árbol tocando el tambor, que sí, que no, que lo he visto yo". ¡Genio!

Joyita del día: Afuera vendían pósters, llaveros, remeras, etc. Lo loco es que había un poster que tenía cuatro fotos de Paul... el problema... ¡es que uno de ellos no era Paul! ¡Era un viejo cualquiera vestido de Beatle! Lo peor de todo es que algunos lo compraron de apuradas, y se dieron cuenta al llegar a la casa que compraron un póster con un viejo repugnante vestido de Beatle.

Paul siempre fue mi Beatle menos favorito. Sus canciones me llegaban menos que la de los otros. Muchos temas me gustaban de él, pero no los clásicos como The Long And Widing Road, por ejemplo. Siempre me pareció que se esconde dentrás de una coraza. Sabe como hacer un buen tema que se venda mucho, y me parece que muchas veces le es más fácil hacer eso que jugarse con un tema. Ahora, cuando se juega... agarrate.
Ayer me hizo sentir tanto, que fue como si me hubiese tapado la boca. Aún me gustan más John y George, pero Paul ganó un espacio más especial en mi corazón. No me alcanzan las palabras para agradecerle.
Estoy más que felíz.

2 comentarios:

  1. Cuando lo vi hace unos meses lo disfruté también muchísimo. Cierto es que Something es de muuuuy emotiva, es curioso que suela ser la más aplaudida y cantada sin haber sido compuesta siquiera por Paul. A George le daría risa pensar en eso, jaja.

    Qué aburrido el señor ese; me ha pasado lo mismo varias veces. Lo mejor es olvidarlos pronto y decirles que se vayan a la ópera.

    ¡Qué suerte con lo de MMT!

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  2. No me gustan los Beatles pero cuando vi el recital (parte de él) por la tele en algunos momentos me dieron ganas de llorar.
    Y ahora que te leo me arrepiento de no haber ido a ver a Queen.

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